El evento fue abierto por el decano Camilo Castaño, quien exhortó al uso sensato del preciado líquido. “La abundancia genera derroche. Todos como sociedad, debemos hacer esas pequeñas acciones encaminadas a la protección del agua”
Igualmente, se contó con la participación de los conferencistas Jorge Alberto Sánchez Espinosa y Gelber Gutiérrez Palacio. El profesor Sánchez Espinosa, Agrólogo y Antropólogo, M.Sc. en Ciencias Agrarias, Doctor en Suelos de la Universidad Nacional de Colombia y docente de la Universidad Santo Tomas, desarrolló la conferencia “Aspectos genéticos y funcionales de los suelos del Macizo montañoso de Hidroituango”. Abrió su exposición comentando que nosotros, en general, subvaloramos el conocimiento de las ciencias básicas, muchas veces las demeritamos porque no le vemos aplicabilidad y nos hacemos frecuentemente la pregunta sobre para qué sirve eso. El conocimiento de las ciencias básicas es fundamental para la comprensión de nuestra geografía. “El país necesita profesionales capaces de interpretar la compleja geografía colombiana con contundencia técnica y científica pero también con honradez, con ética profesional y responsabilidad social, porque la falta de estos valores carcome nuestro país”, comentó.
Y qué conocimientos se requieren, el saber qué es un PH y una hidrólisis, qué pasa con la composición mineralógica de los materiales parentales, con la alteración de arenas y arcillas y con la difracción de los rayos X (la ley de Bragg). Tras la explicación de qué es el PH y cómo se mide, acotó que a mayor precipitación, mayor acidez del suelo. Colombia es un país lluvioso y por ello el 84% de los suelos es ácido. Con un conocimiento tan elemental, ¿cómo es posible que no se hayan tenido en cuenta las lluvias para procesos de planificación, por ejemplo en el caso de las hidroeléctricas, específicamente en Hidroituango?
De la misma forma, explicó qué es la hidrólisis y cómo la mayoría de suelos colombianos son ortoclasas que pierden potasio por la elevada pluviosidad. Colombia es un país deficiente en potasio, pero no se puede simplemente añadir potasio sin un estudio de suelos, porque éstos pueden terminar fácilmente contaminados, degradados o endurecidos.
La Difracción de rayos X en los estudios de suelos cobra máxima importancia en la identificación de los minerales arcillosos, asociados a la irrupción progresiva de otras técnicas complementarias como la microscopia de la luz polarizante mediante el uso del microscopio petrográfico, utilizado para el caso de los suelos en la identificación de los minerales presentes en la fracción arenosa de los mismos.
Los fenómenos erosivos asociados a los efectos del agua y la pendiente coligada a la deforestación, aceleran la inestabilidad de las laderas, situación que padece el país año tras año durante las épocas de alta pluviosidad y es que todavía no se ha entendido que Colombia es un país lluvioso.
Una cosa es el comportamiento físico-mecánico de los suelos y otra el comportamiento geo-químico, como es el caso de la hidrólisis en los minerales accesorios de los suelos y rocas, con aumento en superficie específica.
Donde se construyó Hidroituango las rocas metamórficas tienen feldespato, o sea que reciben mucha agua y causan deslizamientos. Esto se sabe y se puede observar en las fotografías de la obra, por ejemplo, en la que publicaron del dique del túnel, fácilmente se pueden observar fracturas en todo sentido.
Después de otras varias explicaciones técnicas sobre la forma en que se construyó la represa y los acontecimientos posteriores, reveladores de la ausencia de estudios profundos sobre el PH, la acidez y las alteraciones de arcillas, el profesor Sánchez cerró su conferencia aconsejando a los jóvenes asistentes no dejarse presionar por los jefes, cuando fueran empleados o contratistas, en el sentido de hacer estudios rápidos y simples, sin considerar todas las variables que permiten conocer un territorio, ni por compromisos políticos, ni por reducir costos, sino recordar que una postura ética puede salvar el país de muchas tragedias. Preguntó cuántas veces no se han tenido que modificar los contratos en tiempo y en dinero, en obras de infraestructura como carreteras, puentes, edificios o túneles, por diseños deficientes debido a la presencia de terrenos de arcillas expandibles que aumentan su volumen cuando se humedecen y se contraen disminuyendo su volumen cuando se secan, haciendo inviable cualquier proyecto y son múltiples estos casos en Colombia. Y recomendó en el proceso de planificación territorial estar siempre seguros que la variable complejidad predomina sobre la simplicidad.
La segunda conferencia, desarrollada por el profesor Gelber Gutiérrez Palacio, ingeniero agrícola, ingeniero civil, magíster en Recursos Hidráulicos, con estudios avanzados en estructuras hidráulicas y riesgo de inundaciones en Delft University of Technology países bajos, investigador asociado del Grupo de Investigación en Ingeniería de Recursos Hídricos, GIREH, de la Universidad Nacional, se tituló “Presas y Embalses en el planeamiento y gestión de Recursos Hídricos”. Recordando a los castores y las obras de ingeniería que realizan, donde la más grande descubierta tenía 670 m. de longitud y 4 m. de altura, muestra cómo las presas se han constituido en estructuras hidráulicas milenarias que permitieron a las civilizaciones antiguas, así como a las actuales, manejar y regular el agua dulce que discurre por las corrientes hídricas, al retenerla en vasos de almacenamiento o “embalses” antes de su desembocadura en el mar o en otras corrientes, para posteriormente permitir su descarga controlada con miras a la producción agrícola, el control de inundaciones, el abastecimiento para consumo humano y, en gran medida, para la generación hidroeléctrica, lo que viene sucediendo desde finales del siglo XIX. Y plantea que esto es necesario porque el agua es una cantidad fija y la población es cada vez más grande, aunque haya entrado en procesos de transición, como lo ha hecho Colombia. Calcula la masa de agua en 600.000 km3, que se evaporan, evapotranspiran y precipitan. El 20% de esta agua cae en suelo continental y regresa al mar en forma de ríos. Esa es la cantidad de agua que es necesario administrar, recordando que si el tamaño de la población crece, la demanda también lo hará.
Posteriormente se remite a los conceptos de huella hídrica, agua virtual y estrés hídrico, que es la demanda de agua dulce dividido por el volumen de producción. Menciona que en el país existen 64 represas, menos que las construidas en Brasil, México y Venezuela y que el 50% de estas represas almacenan el 95% del agua almacenada para la producción de energía hidráulica, lo que lo lleva a preguntar ¿quién se beneficia de la producción de energía, para quién se produce y quién gana?
Los grandes beneficios que indudablemente han aportado los sistemas presa-embalse para el bienestar y el desarrollo de la humanidad son asociados a cuestionamientos en materia ambiental, social, económica y cultural que han puesto en duda su compatibilidad con el concepto de desarrollo sostenible. A través de la conferencia se hace una aproximación al papel que juegan están infraestructuras en el planeamiento y gestión del agua ante las condiciones de una demanda creciente de alimentos, de agua para consumo y de energía; de la heterogeneidad espacial y temporal de la oferta hídrica superficial; de los eventos de inundación y sequía cada vez más recurrentes y de la variabilidad climática; así mismo se abordan elementos fundamentales que determinan su conceptualización, diseño, construcción y operación; así como aspectos relativos a los impactos generados y la seguridad.
A la pregunta de un asistente sobre cómo hacer para que se conozca la realidad de lo que está pasando en Hidroituango, porque las noticias difundidas muestran una realidad maquillada, con afectaciones menores y donde se muestra la imprescindibilidad de la producción de energía de Hidroituango, el profesor Gutiérrez respondió que es necesario crear redes, investigar y difundir el conocimiento pero utilizando un lenguaje comprensible para todo el mundo. Tener muy clara la dimensión ética en el proceder, no dar conceptos errados condicionados por un salario o alguna contraprestación y sobre todo, participar en diferentes tipos de acciones buscando cambiar el estado de las cosas. Pero recordó que todo cambio afuera comienza con el propio cambio interior, debemos cambiarnos a nosotros mismos.
El evento contó con la participación de alrededor de 90 asistentes en el auditorio menor del edificio Doctor angélico en Bogotá entre estudiantes, egresados, docentes.
Ligia Lugo Vargas
Docente Maestría en Gestión de Cuencas Hidrográficas
Mercedes Castillo de Herrera
Docente Administración Ambiental y de los Recursos Naturales